Conecte con nosotros

Tumbes

Lorena Ladines: Guardaparque y Madre que protege los Manglares de Tumbes

Publicado

en

Lorena Ladines Cruz se siente orgullosa de ser la única mujer guardaparque en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes. Este área natural protegida, que abarca más de 3 mil hectáreas, fue establecida en 1988 por el Estado peruano para conservar el último vestigio de un ecosistema que alguna vez se extendió desde el Golfo de California hasta el extremo norte del Perú.

MIRA TAMBIÉN:  Dictan nueve meses prisión preventiva contra presunto asesino de Brigitte Álvarez
MIRA TAMBIÉN:  Autoridades de Tumbes Promueven el Uso de Embarcaciones Formales para el Avistamiento de Ballenas

Los Manglares y su Importancia

Los manglares, adaptados para vivir en ambientes de alta salinidad, son vitales para los extractores de conchas negras y cangrejos, así como para los pescadores locales. Este ecosistema es el hábitat de una gran variedad de especies de aves, peces, reptiles, mamíferos, moluscos y crustáceos, tanto residentes como migratorias. Su preservación es esencial no solo para la biodiversidad, sino también para la economía de las comunidades locales y para proteger la costa de los embates del mar, especialmente en estos tiempos de cambio climático.

El Rol de una Guardaparque

Lorena desempeña un papel crucial en la conservación de estos ecosistemas. Como guía oficial de Turismo y ex voluntaria del Parque Nacional Cerros de Amotape, ha trabajado con dedicación y pasión en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes. La co-gestión del santuario entre el Sernanp y el Consorcio Manglares del Noroeste, compuesto por seis asociaciones de pescadores y extractores, ha resultado en esfuerzos exitosos para detener la tala ilegal y regular la extracción de moluscos y crustáceos.

La Travesía de Lorena

A bordo de una embarcación, Lorena nos guía a través del santuario, donde describe su vida y trabajo. «Soy guardaparque oficial desde hace cuatro años, pero sobre todo soy madre de familia. Combino mi vida en el manglar con mi vida en casa. ¿Es difícil? Claro que sí, ser guardaparque mujer en un mundo de varones es un reto enorme», comparte Lorena. A pesar de las dificultades, ella persiste, demostrando que las mujeres pueden realizar el mismo trabajo que los hombres, aunque con menos fuerza física.

Lorena es madre de dos hijos: uno que estudia Ingeniería Agrícola y otro que recién empieza su educación primaria. Su trabajo como guardaparque le ha permitido valorar y amar aún más el entorno natural que protege.

Manglares contra el Cambio Climático

Al regresar a El Algarrobo, observamos la biodiversidad que prospera en los manglares, incluyendo aves y un gran pacazo. Los esfuerzos conjuntos de los guardaparques del Sernanp y las comunidades locales están demostrando al mundo que una gestión adecuada de los recursos naturales es posible. Los manglares, al retener más carbono que otros árboles, juegan un papel crucial en la mitigación del cambio climático.

Lorena concluye, «Me gusta lo que hago. Los manglares que cuido proporcionan recursos vitales para las personas y son esenciales para frenar el avance del mar. ¿Cómo no va a ser importante lo que estamos haciendo aquí?»

Cuidar de nuestros recursos naturales, en armonía con la naturaleza, es una responsabilidad compartida. Los guardaparques, como Lorena, están liderando con el ejemplo en nuestras áreas protegidas.

Únete al canal de Whatsapp para mantenerte al tanto de todas las novedades.

Haga clic para comentar

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tumbes

Tumbes: Minedu y Ejército aceleran rehabilitación de colegios afectados por lluvias

El objetivo es garantizar que el año escolar inicie el 17 de marzo.

MIRA TAMBIÉN:  Operativo Policial Desmantela Puentes Rústicos en la Línea de Frontera
MIRA TAMBIÉN:  Feriado nacional 7 de junio: ¿quiénes descansarán este día no laborable remunerado?

Publicado

en

Por

El Ministerio de Educación (Minedu), en coordinación con gobiernos regionales y el Ejército del Perú, intensifica las labores de rehabilitación en las instituciones educativas afectadas por las fuertes lluvias y desbordes en el norte del país. El objetivo es garantizar que el año escolar inicie el 17 de marzo en condiciones seguras para estudiantes y docentes.

El jefe de Gabinete del Minedu, Manuel Castillo Calle, ha estado liderando las acciones en Tumbes, donde 27 colegios presentan daños, 9 de ellos de gravedad. Equipos técnicos han sido desplegados para evaluar los estragos y acelerar las intervenciones. En la I.E. Víctor Raúl Haya de la Torre, ubicada en San Juan de la Virgen, 60 soldados de la 9na Brigada de Infantería, dirigidos por el Gral. Carlos Sánchez, trabajan en la limpieza y rehabilitación del recinto escolar.

Castillo Calle ha gestionado recursos adicionales y la instalación de módulos educativos, además de coordinar con becarios de PRONABEC para que apoyen en las labores de recuperación. El Minedu continuará supervisando la situación y reforzando medidas para minimizar el impacto de la emergencia en la educación de los estudiantes afectados.

Únete al canal de Whatsapp para mantenerte al tanto de todas las novedades.

Seguir Leyendo

Actualidad

Pescadores lloran pérdida de embarcaciones por inclemencia de la naturaleza ante la mirada indiferente de las autoridades

Publicado

en

Por

Únete al canal de Whatsapp para mantenerte al tanto de todas las novedades.

Seguir Leyendo

Tumbes

Diego: un ícono de la conservación del cocodrilo de Tumbes en el Centro de Acuicultura Tuna Carranza

🐊 ¡Conozcan a Diego, la estrella de Tuna Carranza! 🐊 Este imponente cocodrilo de Tumbes mide más de 3.5 metros y pesa 250 kg. Con su particularidad en uno de los ojos, Diego ha cautivado a visitantes y científicos por más de 20 años en el centro de acuicultura. Una leyenda viviente que sigue contribuyendo a la preservación de su especie.

Publicado

en

Por

En el Centro de Acuicultura de Tuna Carranza habita un imponente cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus). Mide 3 metros con 57 centímetros y pesa cerca de 250 kilogramos. Su nombre es Diego. Se diferencia de sus demás compañeros por una carnosidad en uno de sus ojos. Esta particularidad, a primera vista, da la impresión de que ha perdido la visión en ese ojo. Todos los visitantes quieren conocerlo. Diego es una estrella.

Hace más de 20 años, Diego llegó al centro de acuicultura administrado por el Ministerio de la Producción, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (FONDEPES). Era un ejemplar juvenil y formó parte de los primeros cocodrilos seleccionados para repoblar la especie, declarada en peligro de extinción en el Perú años antes. Fue capturado en el río Tumbes. Tras ser sometido a algunos exámenes, lo ubicaron junto a Guasimoda, Rosita y Magali. Hoy, se estima que Diego tiene más de 40 años.

En los primeros años, Tuna Carranza albergaba alrededor de 40 cocodrilos. La población actual supera los 300 ejemplares. Una buena parte de ellos son descendientes de Diego. Sin embargo, no es posible saber cuántos exactamente son sus hijos porque junto a él también se utilizaron otros reproductores.

Desde hace un tiempo, Diego vive solo. Lo han separado de las hembras porque la reproducción se ha detenido temporalmente. Vive entre su estanque de agua dulce y, de agua salobre. Los cocodrilos de Tumbes son eurihalinos. Es decir, son capaces de adaptarse a ambos tipos de agua. El agua salada de su estanque es renovada diariamente, mientras que, en el agua dulce el recambio es cada siete días.

La alimentación de Diego es balanceada, rica en proteínas. Cada 3 días consume entre 7,5 y 12,5 kilogramos de pollo fresco o pescado, lo que equivale al 3% o 5% de su peso corporal. Los cocodrilos tienen el metabolismo lento, su digestión puede durar hasta 72 horas. Aunque los cocodrilos no tienen lengua para saborear, Diego disfruta de sus alimentos. Los devora lentamente. A su dieta también se le añade vitaminas y complementos nutricionales.

La especie de Diego es de gran interés para la comunidad científica. Estudiantes de universidades nacionales e internacionales acuden a Tuna Carranza para realizar investigaciones con él.

Con el tiempo, Diego ha aprendido a reconocer su nombre. Tras casi 20 años de convivencia, cuando los cuidadores del FONDEPES lo llaman, se aproxima a la zona de alimentación. Sin embargo, la mayoría del tiempo mira al mundo con indiferencia, la indiferencia que caracteriza a los divos.

Únete al canal de Whatsapp para mantenerte al tanto de todas las novedades.

Seguir Leyendo

Tendencias

Copyright © 2024 noticiastumbes.com