En marzo, las perspectivas empresariales aumentaron y mostraron resultados mixtos con 14 de 18 indicadores en terreno positivo, según la última Encuesta de expectativas macroeconómicas del BCRP. Se destacan la inversión a corto plazo, las ventas actuales y una mejor producción.

Expectativas económicas y sectoriales

Las expectativas sobre la economía del país para los próximos 3 meses subieron de 47 a 51 puntos, pero a 12 meses disminuyeron de 62 a 59 puntos. En cuanto a las expectativas del sector, los empresarios puntuaron 51 puntos para los próximos 3 meses, mientras que para el próximo año se moderaron de 61 a 60 puntos.

Situación empresarial y demanda de productos

En cuanto a la situación de las empresas a corto y largo plazo, las expectativas mejoraron de 51 a 53 puntos a 3 meses, y se mantuvieron en 62 puntos a 12 meses. La demanda de productos se mantuvo en terreno positivo, con 53 puntos para el próximo trimestre y 63 puntos para la proyección a un año.

Contratación de personal e inversión

Las expectativas de contratación de personal aumentaron de 49 a 51 puntos a corto plazo, pero disminuyeron de 58 a 56 puntos a largo plazo. En cuanto a la inversión, las expectativas para los próximos 3 meses aumentaron de 48 a 51 puntos, mientras que a 12 meses se mantuvieron en 58 puntos.

Producción y ventas en marzo

A pesar de que la situación actual de negocio se mantuvo en terreno pesimista, las ventas y la producción de las empresas aumentaron en marzo. Las ventas pasaron de 48 a 51 puntos, y la producción se disparó de 45 a 53 puntos. Sin embargo, la demanda esperada sigue siendo débil, y las órdenes de compra aumentaron de 44 a 48 puntos.

Inventarios no deseados

En el tercer mes del 2024, se registraron en promedio 19 días de inventarios no deseados, que se calculan restando los días de inventarios deseados a los días de inventarios correspondientes a cada mes según las empresas.

El valor del dólar comenzó a disminuir hoy, con un precio cercano a los S/3,6866, según información inicial de Bloomberg. En la jornada anterior, el billete verde comenzó en S/3,7000 y cerró en S/3,6890 según el Banco Central de Reserva (BCRP).

Por otro lado, el banco Citi predijo que la economía peruana crecerá aproximadamente un 2,4% en 2024, por debajo de la proyección del FMI que era del 2,5%.

En el ámbito internacional, el cobre aumentó significativamente debido a los buenos datos económicos de China. El metal rojo llegó a un aumento del 3,6% en la Bolsa de Metales de Londres (BML), alcanzando los US$4,198 por libra.

En cuanto a la OPEP+, decidieron mantener los recortes voluntarios de producción de crudo después de revisar los datos de enero y febrero. Algunos miembros del cártel, como Arabia Saudita, acordaron reducir su producción a 2,2 millones de barriles diarios durante el primer trimestre.

Después de que la economía tuviera un mal desempeño en 2023, alcanzando su peor resultado en más de treinta años, los expertos de Citi predicen un crecimiento del 2,4% para este año. Sus previsiones se alinean con las del Banco Mundial y el FMI, aunque difieren de las del BCRP.

Según el economista jefe de Citi para América Latina, Ernesto Revilla, a pesar de la agitación política en la región, el mercado no se muestra preocupado, ya que los fundamentos macroeconómicos en países como Perú siguen siendo sólidos.

En cuanto a la situación política interna, se espera que Dina Boluarte continúe siendo presidenta de Perú hasta 2026, sin que se prevea que los cambios legislativos recientes tengan un impacto significativo en su mandato.

Respecto a la calidad de vida, la proyección de crecimiento del 2,4% se considera auspiciosa para este año de recuperación, a pesar de estar por debajo del potencial de crecimiento del país.

En relación con la inflación, Citi estima que cerrará el año en 2,4%, y espera que la caída de las tasas de interés estimule el consumo privado. En cuanto al séptimo retiro de AFP, se prevé que este dinero vaya al sistema bancario como ahorro, lo que podría debilitar los bonos soberanos temporalmente.

En resumen, Citi pronostica un crecimiento moderado para la economía peruana en los próximos años, con una mejora en la calidad de vida de la población.